Novedades sobre juegos de hoy viernes.

Muy buenas por aquí a mis lector@s de este blog, Luiti está otra vez al mando hoy Viernes.¿Cómo les va el día?Espero que bien, hoy vengo a ofrecerles actualización de juegos de nueva generación, que han salido recientemente.¿Qué ya los sabeis? Bueno nunca está de mal recordar.

The Witcher 2

Cualquier pretexto para volver a sumergirse en el mundo de The Witcher es bienvenido entre los aficionados al rol, pero todavía lo es en mayor medida si se trata del lanzamiento de la genial segunda parte de PC que ahora debuta en Xbox 360. CD Projekt Red se ha aventurado con su primer proyecto para consolas con un ambicioso traslado de las aventuras de Geralt de Rivia a la consola de Microsoft.

Continúa la nueva edad dorada del rol con la segunda parte de The Witcher, que tras asombrar a propios y extraños con su versión para ordenadores el año pasado desembarca ahora en Xbox 360 con todo su talento jugable intacto. Hay algunos recortes tecnológicos, sí, pero en líneas generales se trata de un lanzamiento francamente redondo que ningún aficionado al rol de la consola de Microsoft puede perderse.

Tras el éxito de The Witcher 2 en PC, la historia vuelve en la versión de Xbox 360 como uno de los grandes activos del videojuego. Como ya hicimos en la edición para compatibles volvemos a tratar esta faceta con extremada delicadeza para evitar los siempre molestos spoilers que puedan estropear la experiencia de juego de los aficionados. No contaremos nada que no se pueda deducir del subtítulo del programa: Assassins of Kings (Asesinos de Reyes), y es que la historia de Geralt de Rivia y los grandes crímenes contra los monarcas de sus reinos de fantasía por parte de un grupo de despiadados canallas acaban siendo los pilares sobre los que se estructura su cuidadísimo guión.

Ya sea en el Assassins of Kings de PC o el que nos ocupa de Xbox 360, lo que queda claro es que desde el primer instante el juego de CD Projekt Red cautiva. El prólogo es sencillamente formidable, poniéndonos en situación de manera brillante, y desde el inicio comienza a mezclar flashbacks con lo que sucede contemporáneamente, y todo ello en unos primeros compases narrados de forma ágil por el protagonista en su interrogatorio con su captor. ¿Por qué estamos encerrados? ¿De qué se nos acusa? ¿Por qué se desconfía de nosotros? Todo ello lo dejaremos en manos del descubrimiento del aficionado.

La historia de este Assassins of Kings es intrincada, aunque nunca complicada o mal expuesta, y pese a que hay algunas líneas de diálogo que resultan menos acertadas y algo incongruentes, esto cabe aplicarse más a problemas de traducción del original polaco a las voces en inglés -y posteriormente a los textos al español- que a unos problemas de escritura que no tiene el resto del programa. Por lo demás esta segunda parte, obviamente, no cuenta en Xbox 360 con las posibilidades de importado de partida que sí se ofrecían a los aficionados de PC para establecer una continuidad desde el original. El juego se disfruta en mayor medida si conocemos la historia de su predecesor, pero es igualmente entretenido y comprensible si es nuestro primer juego de la saga.

De hecho la segunda parte renuncia a adaptar directamente los libros de Andrzej Sapkowski y continúa directamente la experiencia donde el original la dejó, sólo que en esta ocasión ampliando radicalmente su prisma. La historia algo minimalista de la primera parte se multiplica en diferentes direcciones en la segunda, con una compleja trama de traiciones, intrigas políticas entre reinos y también momentos más intimistas como la relación entre el propio Geralt y la atractiva Triss. Un conjunto maravilloso que cumple de forma inmejorable con la labor necesaria de un RPG: contar una muy buena historia que atrape al aficionado, y que disfruta además de detalles pequeños pero geniales como, por ejemplo, la forma de narrar las misiones desde el menú de objetivos... Como si de un cuento se tratara.

La oferta jugable se reducía en su versión para PC al Modo Historia, como es clásico en los juegos roleros, pero se suma en esta versión para Xbox 360 una arena de combate con diferentes modos de dificultad para poner a prueba nuestras habilidades de lucha. Por otra parte los más avezados aficionados disfrutarán profundamente volviendo a superar la campaña individual una vez acabada para descubrir sus diferentes finales o para aumentar su nivel de dificultad. Nuestras decisiones afectarán de forma radical a otros personajes y situaciones que intuiremos en nuestra primera incursión en el juego pero que no constataremos hasta la segunda, cuando optemos por otras formas de hacer las cosas y veamos las consecuencias tan radicales que cambian incluso el rostro entero de, por ejemplo, el segundo capítulo. Hablar de duración en un título de estas características sería absurdo, puesto que ésta varía enormemente en función de infinidad de matices como la dificultad, la exploración o el cumplimiento de misiones secundarias; eso sí podemos dejar claro que es un videojuego largo, muy largo para los estándares actuales, que supera generosamente las 20 horas de experiencia y puede alcanzar incluso las 30, y que ve apoyada en su extraordinaria jugabilidad y en su muy interesante historia el interés y capacidad de atrapar al aficionado que exhibe.


Ya también salió:

Devil May Cry HD Collection.

La marca Devil May Cry siempre ha estado directamente vinculada con el género Hack and Slash como una de las sagas más representativas de este estilo de juego. El carisma de sus personajes, el ritmo trepidante de la acción y la violencia de sus movimientos lo convirtieron en una referencia que, aún hoy, mantiene.

Hay una nueva entrega en marcha, DMC que están desarrollando los chicos de Ninja Theory, pero Capcom ha aprovechado la frecuencia con la que se están lanzando remasterizaciones en HD en los últimos tiempos para llevar a cabo su propio trabajo sobre la IP. Los tres primeros Devil May Cry, los aparecidos en la anterior generación de consolas, son los protagonistas de esta colección que conserva la esencia de esos tres clásicos.

Los tres primeros títulos de Devil May Cry tienen en común a su protagonista, Dante, uno de los iconos de la franquicia y un personaje macarra, chulesco y muy en la línea de los algo andróginos héroes que la industria del videojuego japonesa gusta de presentar. Este personaje, mitad humano mitad demoníaco, es el hijo del legendario Sparda, uno de los caballeros oscuros que derrotó hace más de dos milenios a uno de los seres demoníacos a los que deberemos plantar cara ya que vuelven a la carga.

La historia de la trilogía inicial comienza ahí, y nos sumerge en viajes a través de un mundo que es híbrido entre el real y el del mismísimo infierno, y en el que deberemos luchar contra centenares de criaturas demoníacas para abrirnos paso e ir lidiando con algunos épicos jefes finales. Su guión nunca ha sido el punto fuerte de la franquicia, ni muchísimo menos, y a pesar del indudable carisma de su protagonista, lo cierto es que todo lo que sucede en los tres juegos suena a mera excusa para seguir propulsando unas escenas de acción que son verdaderamente épicas y que constituyen lo mejor de la saga.

De hecho lo que importa de verdad aquí son las dos pistolas y la gigantesca espada de Dante, y es ahí donde realmente brillan los tres juegos. Es un concepto muy clásico, pero que funciona, y que reduce a la mínima expresión otros elementos como la exploración y que apuesta por un concepto casi basado en su totalidad en los combates para limpiar arenas repletas de enemigos y abrir, de este modo, las puertas infernales que bloquean nuestro camino. Hay algunas gotas de plataformas, y alguna matización similar pero, en líneas generales el título se sale muy poco del esquema de acción por acción.


No obstante esto está muy lejos de resultar monótono o repetitivo, y es que el arrasar a nuestros enemigos es muy divertido gracias a la rapidez a la que se sucede todo lo que pasa en pantalla. La variedad de los oponentes es máxima a lo largo de los tres videojuegos, y la mecánica tiene la habilidad de premiar al jugador más diestro, ofreciendo una recompensa en forma jugable a quien más horas pase disfrutando de él. La curva de aprendizaje, por si fuera poco, siempre ha destacado en la IP por estar muy bien medida, y ofrece un reto creciente que se ve bien acompañado gracias al constante desbloqueo de nuevas armas y movimientos.

Por lo demás todos los contenidos de la trilogía están perfectamente representados en esta colección, lo que supone que estamos ante un embalaje muy goloso en cuanto a contenidos. Toda la experiencia de diferentes tipos de combate está disponible en el juego, lo que se traduce en que la genial mezcla de combate cuerpo a cuerpo para arrasar a nuestros enemigos con la espada, y de rango algo más lejano con nuestras dos pistolas para mantenerlos a raya funciona a la perfección. Cada uno de los tres títulos ofrece, por si fuera poco, sus características específicas propias: el primero, por ejemplo, trae consigo la experiencia del original cargada de acción hasta los límites; el segundo, por su parte, abrió algo más el mundo a la exploración de sus mapas y quizá sea el peor de los tres; y el tercero, por su parte, fue el que incorporó el movimiento de la cámara... una adición más que bienvenida.


Han sido los 2 videojuegos que elegí para finalizar el día de hoy viernes, espero que les guste. Un saludo les habló Luiti.