miércoles, 8 de febrero de 2012

Continuación del capítulo 1 de Squall´s Jorney

Muy buenas a todos queridos lector@s de este mi humilde blog. Ya casi estoy con la finalidad de mi primer libro, a veces no se si se me hizo, muy largo o quizás demasiado corto, pero os dejaré la última parte del capítulo 1, espero que lo lean y les guste. Como anteriormente publiqué el principio del mismo. No lo volveré a publicar, si no su continuación.

El monstruo se había ya retirado del tren para ir en dirección al bosque. ¡Ah no, eso no amigo mío! Es mi oportunidad de darte un golpe de gracia y de acabar con tus atrocidades cometidas en el día de hoy. Las nubes ya habían vuelto a la normalidad dejando el cielo despejado, no tenía tiempo de lanzar otro hechizo, así que lo mejor sería cargar contra el.
¡Prisa!- gritó Lum una vez más echándome el hechizo a mí.
Perfecto. Gracias por ello- algo tenía que decirle a la chica, ya qué estaba resultando más útil de lo que jamás hubiese imaginado.
El Kedachiku se retiró al bosque, decidí bajar mi sable, y optar por que la batalla había acabado:
-Gracias Lum, me has sido de ayuda pero ahora…-estaba diciendo cuando de repente:
¡Suban al tren, el monstruo se ha retirado gracias a vosotros dos!¡Vamos no podemos tener más retraso en el horario!
Dicho esto Lum y yo estábamos corriendo hacia la puerta del tren, le dimos al interruptor de la misma para abrirla y se abrió. Pensé que sería buena opción guardar mi sable en la funda de guitarra (Eso voy a hacer, no quiero llamar más la atención), así que lo guardé inmediatamente. Lum se volvió a poner al lado mío. El tren arrancó, Lum me estaba mirando como si mirase a una estrella, y dijo:
Squall no eres un mal guerrero, pero quizás a la vez podíamos a ver muerto en esa situación, espero que mi ayuda te resultase útil- estaba diciéndolo muy nerviosa.
Chica, podía haberlo resuelto yo, tú ayuda no estuvo nada de más. Pero si vas a seguir creyendo en tesoros y fantasías quizás no debería de (Que guapa que es….) de mirarte a esos ojos. Aunque agradezco por supuesto tu colaboración en haberme ayudado, no eres una buena guerrera, pero si un gran apoyo.
¡Vaya!-exclamaba de repente Lum. No sabía que incluso alguien como tú que conozco poco sería capaz de reconocer mis esfuerzos. Te dije que iba hacia Timber, pero también estoy investigando otras cosas. No solo tesoros, quizás no debería decirlo pero…
¡Qué es!- lo dije cortándole su frase, con una expresión inusual, nervioso, o quizás más alterado de lo normal.
Existen ciertas sospechas en esta región, de que puede a ver una guerra territorial, pero no estoy segura. El presidente de la República de Torán me dijo que la región de Galbadia tiene pensado en hacer unos trámites para recuperar una parte que no recuperó en la guerra de la Unificación de Sucesión. La parte del sur de la República de Torán, me refiero a Lenakamp y Argel.
¿República de Torán? ¿De qué país estás hablando Lum? Desconozco de lo que hablas, creo que ese país que mencionas no existe, y me dices que están en trámites para recuperar un territorio perdido. ¿Me estás engañando?
¿Me estás tomando el pelo Squall? Poco sabes de Galbadia por lo que veo…
¡Lógico!-interrumpí, no debería de hacerlo pero se por donde quería llegar. Soy de Kalmar de Sardio un país más al norte de lo que te puedas llegar a imaginar. En Balamb he vivido cinco años en un piso, y a Galbadia solamente fui en un par de misiones encomendadas por mi antiguo jefe. ¿Entiendes ahora por qué desconozco ese país?
Te contaré por encima y rápido ( menudo guerrero más inculto) que nos queda poco para llegar a Timber de que trataba. La República de Torán es un país situado al sureste de Galbadia, solamente su único punto de acceso es vía marítima en barco. Hará tres década, hubo una guerra de Unificación de Sucesión entre la República de Torán y Galbadia , los territorios estaban divididos incorrectamente, todo el sur de la República de Torán pertenecía a Galbadia, incluyendo las ciudades que mencioné hará unos segundos como Lenakamp y Argel, el norte era controlado por el país que en aquel entonces se llamaba Reino de Plef, la capital establecida de este era en Greminster, la de Galbadia era en ese caso Lenakamp. Galbadia controlaba tanto el continente que conocemos a día de hoy con Timber, Dollet, Deling, y los pueblos de Rakiou y demás, y su parte en el sur de Torán era Lenakamp, Antei, Trens, Mandra y Roland. Galbadia en este caso quería romper un acuerdo que tenía formado con el reino de Plef.
¿Qué tipo de acuerdo?- me estaba interesando más de lo que me imaginaba lo que me estaba diciendo, desconocía todo esto.
Tenían un acuerdo según la legislación de su propio estado con Plef, que la recaudación del IRPF de los trabajadores de la parte sur, irían a las arcas de Plef, para poder producir más empleo y mejoras en su propio sistema político. Aunque el rey de Plef en aquel tiempo, no hacía lo correcto con el dinero. Es decir malas inversiones, apertura de negociaciones turbulentas, más que nada una especie de mercado negro, aunque realmente no lo fuese. Ilegalidades por así decirlo. Por cierto el rey de Plef se llamaba Fallis, decían que era una leyenda con la espada y con la magia, aunque muy poca gente lo vio combatir. Bueno a lo que iba…
Espera un momento- le tuve que decir. ¿Estás intentando decirme, que Galbadia tenía que darle cerca de unos cuarenta millones de guiles a ese reino?
Exactamente, bien déjame continuar. Cuando el rey de Galbadia que a este si lo conocerás y sigue siendo el mismo, Wats vió que su país se estaba quedando en la pobreza debido a la existencia productos casi obsoletos, y una subida de impuestos que tuvo que realizar, pidió una audición con el rey Fallis del reino de Plef. El rey Fallis, había mandado partes de sus tropas a secuestrar al hijo de Wats. Esto le sirvió a Fallis en la reunión para poder hostigar a Wats en la misma reunión.
¿Qué hico su majestad Wats entonces? No creo que cediese a lo que ese tal Fallis quería hacer- tengo necesidad de interrumpir constantemente, si no empiezo a perder el hilo de las cosas.
Wats no cedió, entonces Fallis ordenó que asesinasen al hijo más pequeño de Wats de diez años, y así fue. Wats fue sometido en la reunión, pero ya tenía un plan de emergencia para una ocasión como esa. Capturó a la esposa de Fallis, ordenando el asesinato delante del mismo.
¿Quieres decir que no es un rumor? Que paso realmente….No puede ser- estaba diciendo preocupado. No creía en ese rumor pero ahora…
Escúchame Squall, ahora viene la última parte de la historia. Después de esa reunión trágica donde fueron asesinadas dos personas prácticamente inocentes, ambos se retaron en un duelo a muerte, en la ciudad capital de Greminster. Fallis, nunca apareció, pero si fue su hijo mayor actual rey de Plef, su hijo es el que a día de hoy se le conoce como el presidente de la República de Torán Lepant, levantó su espada contra el rey Wats, y este le venció. Lepant es un hombre bondadoso, y a su vez no guardaba rencor en su corazón por lo de su hermano, para terminar dicha guerra Lepant le dijo a Wats con la espada en el cuello, que si quería vivir, y conservar su puesto en Galbadia solamente tenía que entregar la parte sur del país y romper su acuerdo que tenía con su padre Fallis. A Wats le dolió bastante, había perdido la guerra, un hijo y el territorio, inclusive aunque no tuviese que pagar los impuestos, esto le dolía. Perdió demasiado en una batalla que el mismo tenía prácticamente ganada.
¿Entonces la parte que tenía conquistada el rey Wats pasó a ser también de la República de Torán?- estaba diciéndolo con un poco de vacile. Vaya menuda historia, yo esa guerra no la viví. Menos mal que fue hace mucho tiempo.
¡Squall!-me interrumpió a gritos. En esa guerra combatió muchísima gente, murieron más de treinta mil personas. No deberías de tomarte las cosas tan a la ligera.
A todo esto- tenía intriga por preguntarle algo. ¿Cómo es que tú antes has mencionado que el presidente de la República de Torán sabe del rumor que me has mencionado? Contéstame, e intenta no mentirme mientras me das una contestación de aquí a Timber.
Muy fácil Squall- estaba diciéndolo tranquilamente. El presidente de la República de Torán es mi tío.
¿Tú tío es el Presidente de una República?- me he quedado sorprendido. No me lo creo, de hecho aún ni me has comentado como se llegó a hacer todavía.
Iba a ello si me dejases continuar un poco más. Bien, después de la guerra, Lepant abarcó en quitar la monarquía que tanto mal había traído a su propio país. Firmando un acuerdo con las demás ciudades, y siendo el heredero de un trono insatisfecho en tiempos de paz, no le parecía correcto. Preguntó a las ciudades, su opinión, que querían, y el pueblo dijo que la monarquía les recordaba a su antiguo rey Fallis, y querían otro sistema diferente. Lepant fue elegido por democracia junto a los partidos políticos mismos para tomar las medidas necesarias. Lo primero que hizo fue abolir el abusivo impuesto del IRPF por el que el rey Wats tanto había luchado. Acto seguido estableció una política del anterior dinero de su padre, creando puestos de trabajo y haciendo evolucionar a un país que parecía tener unas ciudades medianas, a unas ciudades enormes. Hizo realmente lo que su padre jamás llegó a hacer, creación, posesión, elegancia, y evitar guerras territoriales con los demás países. Realmente la República de Torán se cerró mucho en si misma. Menos en el comercio, comerciando vía marítima es donde tienen un negocio mediocre. Bueno, mi tío me llamó, me dijo que debido al tráfico marino, había escuchado ciertos rumores del rey Wats.
Concretamente- pensé esta vez bastante antes de hablar. Según la información de tu tío, es por qué el comercio vía mar, le está yendo regular, el rey Wats es capaz de dar un golpe de estado a su país. No me parece ni convincente ni lógico, más que nada, carece de toda lógica empleada. Espero que tus investigaciones estén en lo cierto. Por curiosidad. ¿Desde qué ciudad puede viajar uno a la República de Torán en Galbadia? No estaría de mal saberlo.
Desde Deling Squall. Mi tío no piensa eso, al revés, solamente quiere que tengamos cuidado. De hecho si sospecha eso no quiere decir que sea cierto. No creo que el rey Wats y sus hombres vayan a dar un golpe de estado ahora para…
Espera- corté de repente. Claro que no lo daría, sería estúpido, hacer una guerra cuando hace poco tiempo se terminó otra. No sería aceptable. Creerse lo que digan los partidos políticos, el mismo pueblo y demás, no es algo que tengamos que llevarnos a creer al pié de la letra. Aunque desde mi parecer, pareces un poco espía, desprendes dulzura, no sería nadie capaz de negar, misterio y bondad, pero tienes una historia, un motivo por el que quizás, nuestros caminos no se vuelvan a cruzar. O lo mismo, se crucen, espero algún día, no sabía esa historia, es muy interesante, quizás cuando llegue a Timber y después que quiero viajar a Dollet, pueda informarme. Sería preguntarles a personas de cierta edad no jóvenes.
¡Claro!- me volvió a gritar. Los registros de la guerra (Chico listo, seguro…) fueron quedamos y borrados y muy poca gente habla de esa guerra, y el recuerdo que se tiene de ella es fatal, hubo muchísimas víctimas.
Entiendo Lum- me serené un poco. Preguntaré de forma cautelosa a las personas de Timber cuando lleguemos. De todas maneras mi contacto espero que sepa algo de ello. Me podrá ayudar a investigar un poco. O quizás si ahorro lo suficiente el día de mañana podré acercarme algún lejano día por la República de Torán.
No estaría mal- decía con calma que fueses al menos una vez y conocieses el país. Aunque el mismo viaje en barco es largo, se tardan alrededor de seis a siete horas. Si te gustan los viajes largos hazlo, aunque podrás quedarte dormido en el barco.
Una buena opción- por lo menos podría dormir aunque contigo me estoy entreteniendo el viaje se me está haciendo corto. Voy a mirar mi reloj.
Me remangué la manga, ponía las seis menos cuarto de la tarde. Aun la media hora larga, podríamos charlar, conocerla más a fondo, al fin y al cabo era una chica interesante, la tía del presidente de un país el cual yo no conocía, sería interesante ir de su parte. Visitar un país nuevo, no estaría de más, conocer una cultura y una gente, vaya la curiosidad estaría bastante interesante.
¿En qué estás pensando Squall?- interrumpió su voz.
Mira…-me he puesto nervioso. Pensaba que quizás cuando encuentre trabajo, y pueda compaginar realmente las cosas de trabajo y viajes, me acercaré. Espero que la comida sea excelente, que existan buenos bares, y un país grande el que podría explorar en coche.
Podrías… Pero no te va a ser fácil, es muy grande el país, también tiene trenes, autobuses, barcos. No te preocupes Squall, la República de Torán no es un mal país, se puede vivir perfectamente, y explorarlo quizás sea una buena aventura, es muy grande, tiene muchas ciudades, y la capital Greminster no se te quedará para nada corta te lo puedo asegurar.
¡Vaya!- levanté un poco la voz. No me perderé ese país por nada del mundo, pero espero que no entre en conflicto con Galbadia, ni viceversa por supuesto, entonces iré hacia allí.
¿Quién es tú contacto Squall?- me preguntó con cierta curiosidad en su voz.
Una amiga de la infancia llamada Celis, tiene veintiséis años, vive allí sola, ya que su familia murió hace algún tiempo. Celis rubia con un pelo ondulado largo hasta la espalda, los ojos más verdes y relucientes que he podido encontrar, y de una altura de un metro setenta. Trabaja allí, regenta un bar, me dijo que me podría ayudar si alguna vez quería dejar toda mi vida. Celis se crío en mi pueblo conmigo, pero sus padres decidieron dejar el negocio que tenían allí. Eran panaderos, pero al parecer el dinero no les llegaba correctamente para todo. Y se mudaron a Timber, siempre he mantenido contacto con ella, vía telefónica, email a día de hoy y todo eso.
Es interesante Squall, que vayas con una idea formada de lo que quieres encontrar. Por lo que dices trabajarás con ella en el bar hasta que ahorres lo suficiente por volverte a ir. Al menos eso he sido capaz de leer entrelineas.
No exactamente. Existen pequeños detalles que tú no ves y yo sí. Por ejemplo el paso de los robles que estamos viendo por la ventanilla mientras hablamos. A eso no le tienes como digo yo, aprecio, ni ves en su interior. Yo en cambio, no más humilde, pero si sincero, veo otros detalles en cada uno de los seres.
¿A qué te refieres exactamente? Creo que me he perdido (¿Dé que está hablando este hombre ahora?) un poco.
¿No lo sabes?-pregunté con un poco de maldad y vacile. No es muy difícil, quizás si pudieses ver más allá de lo que hablas. La guerra que me has contado, estoy intentando ver más allá de las palabras, y los mismos hechos históricos, mi certeza es correcta. No tiende a fallarme casi nunca. El misterio, no es un secreto para mí, los motivos preguntando, quizás investigando, los verdaderos salgan a la luz. No niego que no esté mal informado un pueblo, pero creí que podrías verlo.
¿Me estás diciendo que no veo más allá de mis posibilidades?-decía con tono de enfado- . Te estás equivocando chico. Aunque, parezca lo contrario se lo que me estás intentando decir. Es un complejo de dificultad moral y filosófico que has establecido. Pero el motivo por el que alguien llega a este punto y establece eso es bastante claro. Al menos para mí lo está. ¿Puedo preguntarte algo personal, y a la vez muy serio?
¿Qué me quieres preguntar?- me estoy poniendo nervioso de verdad.
Sé que quizás no quieras ni menos responderme como guerrero-decía tranquilamente- pero… ¿Has arrebatado alguna vida en tu antiguo trabajo? Creo que es por eso a lo que llegas a esos puntos tan filosóficos tuyos pero bastante más simples para la gente corriente. Estoy viendo el brillo en tus ojos de color miel, terror, valentía, obediencia, lealtad esa mezcla de sensaciones sumadas a lo poco que conozco tú carácter pueden llegar a ser la falta de escrúpulos.
Mi respuesta….- me tranquilicé-, no creo que la querrías saber de verdad. Lo mismo es una decepción, un terror a contar algo a alguien quien apenas conoces. Una adrenalina de curiosidad y nerviosismo, como una mezcla explosiva como si estuviese en su clímax. Dime. ¿Tanta curiosidad tiene tu cuerpo de desear saber eso?
Realmente…-decía con miedo- no tengo ninguna, pero tenía que preguntarlo a ver cómo te ponías. Pero si reaccionaste de una manera que yo misma ni me esperé, prefiero quedarme con la duda de ello.
El miedo es una sensación Lum, bastante traicionera. No sabes por dónde viene ni hacia dónde es capaz de llegar. Ya lo sabrás tu misma la voz de la experiencia hablará por si sola en tu cuerpo, espero que nunca lo sientas, y menos que lo veas de cerca. Yo lo viví, no es algo agradable quizás sea bastante estúpido, pero la impotencia se apodera de todos tus sentidos, y el cuerpo no responde.
¿Dé que estás hablando Squall?
Nada, perdona estaba pensando en algo del pasado, no venía a cuento, mi voz se motivaba por algo que no debió ocurrir.
¡Oye! ¡Mira estamos en la estación el tren ha parado!
Bien, ha sido un trayecto bastante movido, unas historias muy interesantes y es hora de bajar del tren.
Miré hacia mi funda de guitarra y mi macuto. Hora de cogerlos, no quiero perderlos. El tren frena con delicadeza, Lum y yo ya estábamos fuera del asiento, nos dirigíamos hacia la puerta. Bien estaba pensando para mí mismo. Es la hora de emprender mi viaje, es la hora del auto conocimiento, de un aire nuevo, de volver con Celis y trabajar con ella durante un corto periodo de tiempo y volverme a marchar. No quiero involucrarla más de lo que ha estado conmigo, y mucho menos llegar a hacerle daño. Eso creo que no está presente entre yo y ella. Ella me cuido cuando me hirieron en esa batalla, me trató como uno más pese a lo que pasó. Vamos allá. Nos estábamos dirigiendo a la puerta, cuando el tren se freno definitivamente, y paró. Le di al interruptor….



FIN DEL CAPÍTULO 1




He de decir que el capítulo 1 es el más corto, ya que lo que hice es una breve introdución de lo que es el libro. Gracias por haberme leído les habló Luiti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.