Solía pensar que yo era estúpido...fue entonces cuando conocí a los filósofos

Hoy os quiero hablar de retro. Sobre todo, de las asquerosas costumbres que tienen algunos que se hacen llamar a sí mismos "gamers" y es la de tirar consolas antiguas que siguen sirviendo perfectamente sólo por tener tecnología obsoleta.
Debéis saber que muchos juegos retro ofrecen algo que parece haberse olvidado en esta nueva generación en el que el gráfico y la acción lo son todo: "Diversión". No la diversión de disparar armas superchetas en armaduras en las que se ve hasta el reflejo del jugador de bien hechas que están, sino la diversión de reírse cuando uno se cae de una plataforma, de sonreír ante jefes bizarros...la diversión que, temo, se está perdiendo. Salvo en Wii.
Quiero traer a la memoria de los gamers un juego clásico, el llamado Metal Slug.

En Metal Slug eliges un soldado de los disponibles (Según la versión del juego, a partir de la segunda había cuatro donde elegir) y a correr hacia delante, matando a todos los soldados del ejército de Morden, salvando prisioneros y luchando contra toda suerte de enemigos en general.
Me preguntaréis: ¿Y qué tiene eso que no tenga, por decir algo, un Call of Duty? Pues bien, para empezar superar estos juegos es todo un reto, ya que un solo impacto te matará y perderás una vida. Además tienes que ir rescatando prisioneros que al irse te podrán dar toda clase de objetos...O quedarse y luchar a tu lado a base de kamehamehas improvisados. El armamento es digno de mención, desde la pistola y la ametralladora a armas como un lanzador de aviones que van por la tierra explotando...lanzadores de perros fantasmales, o mi buen amigo el lanzallamas que podéis ver en la imagen. Además, si os toca un zombi o una momia, os convertiréis en una de ellas, obteniendo en el proceso nuevas habilidades y añadiendo un grado de diversión extra al juego, e incluso podéis engordar si cogéis mucha comida, lo que hace que, aunque os mováis más despacio, ¡vuestra munición también engorde! Y están los aliens...Con este juego no puedes evitar la carcajada. Eso es lo que le hace especial.
O si no, por daros un ejemplo, el juego D de Sega Saturn:

D es un juego de terror psicológico/puzzles de Saturn, PSX, 3DO y otras que no tiene NADA que envidiarle a ningún juego de hoy en día. ¿Y sabéis por qué? Porque no podéis guardar. No podéis pausarlo. Ni podéis deteneros. El tiempo corre LITERALMENTE en vuestra contra y nadie sabe lo que os espera. No podéis dejar de jugar en ningún momento ni tenéis la opción de descansar. Y el juego da auténtico miedo, no es un reto para pusilánimes. Y más os vale hacerlo bien, porque el juego ni es fácil ni os da tiempo de reacción más que el que tengáis en la vida misma.
Fijaos que dos joyas clásicas. Por estas razones es por las que nunca debéis tirar vuestras antiguas consolas si funcionan, sino investigar la forma de cargar copias de seguridad y jugar a lo que nunca pudisteis jugar, porque os podríais estar perdiendo las mayores joyas de la historia de los videojuegos mientras os gastáis dinero en comprar algunas de las mayores porquerías de dicha historia. Igual que estudiamos nuestra historia para poder avanzar, un buen gamer debe conocer la suya propia, compuesta por grandes, enormes juegos que viciaron a generaciones anteriores, y por otros que sin ser excepcionales, fueron pioneros en una cosa u otra que hoy damos por sentadas. Si alguien de los aquí presentes ha jugado a Phantasy Star Universe sin haber jugado antes a Phantasy Star online, de verdad, que no sabe lo que se está perdiendo.
He dicho.