viernes, 25 de marzo de 2011

Historia de Noemi Ahora y Siempre

Hoy es una actualziacion un tanto especial, se que ultimamente estoy copiando conversaciones via msn, pero bueno, una amiga de granada, me dijo que estaba escribiendo una historia, y dije, bueno, cuando la acabes te la publico en el Blog con tus derechos de autor, y yo a diferencia de mucha gente del mundo soy hombre de palabra, que mi palabra es realidad, aqui esta la historia, espero que la disfruteis, la a hecho a conciencia, y es muy bonita. Un saludo y les hablo Luiti.


Allí estaba ella bajo una roca para guardarse de la lluvia...
Os voy a contar esto historia desde el principio. Yo, Noemí, soy de un pueblo de las afueras de Madrid. Es un pueblo, no con muchos años, con unos ciudadanos normales y cordrientes como cualquier otro pueblo. Allí nos conociamos todos, desde los más pequeños a los más grandes.
Un día aparecieron unos vecinos nunca vistos en el pueblo. Era una pareja sin hijos y al parecer se acababan de mudar.
Decidí hacerles una visita y llevarles un bizcocho por cortesía. Llamé, nadie respondía. Estuve esperando en su porche durante media hora. Al ver que nadie entraba, salía o respondía al telefonillo decidí ir otro día.
A los dos días de haber ido, me pasé de nuevo. Llamé y salió la mujer. Estaba desconcertada, parecía que había tomado como diez cafés con cafeína, estaba muy nerviosa, con unas ojeras enormes y miraba para todos lados. Me invitó a entrar un rato. Me enseñó un poco su casa y me invitó a tomar un té acompañado del bizcocho que les había llevado. Acepté la invitación y me llevó al salón mientras se hacía el té. Empecé a darle conversación. Ella, al principio de cada pregunta, se quedaba callada como pensando qué decirme. Le pregunté la razón por la que vinieron y en qué trabajaban. Ella me dijo que buscaban un pueblo a las afueras para estar más tranquilos y en cuanto al trabajo de su marido no me contó nada, prefirió no decírmelo. Se escuchó un coche llegar y rápidamente me explicó que tenía que irme, ya que tenía muchas cosas que hacer.
Cuando llegué a mi casa, una amiga me llamó porque estaba muy preocupada ya que su hija Carlota no había llegado del instituto y nunca le había hecho eso. La calmé y fuí para su casa. Estando allí, le dije que habría ido a la casa de alguna amiga. Ella me contestó que no, que ya las había llamado y no estaban con Carlota ni habían presentado sospechas de algo raro. Entonces le contesté que si tenía el móvil y ella me dijo que no se lo cogía. Le aconseje que, si mañana todavía no había vuelto, fuese a la policía y denunciase su desaparición. Me fui de la casa de Alma, mi amiga, y yendo para mi casa iba preguntando por la calle si habían visto a Carlota. Nadie la había visto. Todo era muy raro, nunca había pasado eso en el pueblo.
Cuatro días después de la desaparición se empezó a buscar. A la noche,dos policías que patrullaban por el bosque del pueblo encontraron el esqueleto de un cuerpo humano y rápidamente llegaron los forenses y dijeron que ese cuerpo había sido comido por algo desconocido, así que lo llevaron para su centro y someterlo a una investigación.
Esa misma noche desapareció otra niña, Melinda. Al parecer conocía a Carlota pero no íntimamente. La madre fue a denunciarlo en cuanto vio en las noticias que habían hallado un cuerpo.
Al día siguiente, fui a ver a Rocío y su maridn, los vecinos nuevos, para ver cómo les iba en el pueblo. El marido, al parecer, estaba trabajando y volvería tarde. La invité a ella a cenar a mi casa pero ella me dijo que no, ya que tenía que hacer unas cuantas cosas antes de acostarse. Me marché temprano de su casa porque no quería molestar. Mientras paseaba, camino a mi casa, encontré un móvil. Lo cogí para ver de quién era. Miré las fotos y era de Carlota. Me metí en los mensajes. Tenía mensajes de un número privado y ponía "A la salida te recogo sin falta. Te amo princesa, vas a ser la niña más feliz del mundo"; otro "Linda todo lo malo está a punto de acabar"; en otro "Hoy te vi, estabas preciosa, estoy deseando irnos juntos". Llevé el móvil a comisaría para que se pudiese encontrar al que cogió, o al menos era sospechoso del rapto y aclarar todo.
Todo el pueblo seguía buscando a Carlota, pero no había ni rastro de ella ni de Melinda..


Al día siguiente fui a ver si estaba Rocío, nunca conocí a su marido y tenía la curiosidad de saber como era. Llamé al timbré, no aparecía nadie. Derrepente sopló una buena rafaga de aire y con ello la puerta se abrió, al parecer no estaba bien cerrada. Entré, les llamaba y no me respondían, les iba buscando, pero no había nadie. Vi un cuarto que Rocio nunca me enseñó. Me acerqué lenta y sigilosamente. Estaba lleno de sangre. Estaba muy asustada. Derrepente un hombre me apareció por detrás. Iba tambaleándose, huí como pude. Salíde la casa y me adentré en el bosque. De pronto oí un dirparo.
Allí estaba ella bajo una roca para guardarse de la lluvia. Me acerqué a Rocío y al rato de estar allí a su lado le pregunté que qué narices había ocurrido y qué era lo de su casa. Me explicó que su marido le pegaba y que tenía un trastorno en la mente y mataba a jóvenes después de seducirlas y se las comía. Así que lo mató.
La policía fue a la casa y se llevaron el cuerpo del marido de Rocío y el otro cadáver.
Semanas después de todo lo ocurrido los cuerpos eran de Carlota y de Melinda como dijo Rocío, pero en una cosa fallaba, su marido no fue quien se las comió, la marca de la mordedura era de mujer, era de Rocío, pero era tarde... Rocío no estaba... Rocío se había ido...

FIN


Muchas gracias por leerla, es realmente, buena.

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