Carta abierta a los jugadores conformistas

Estimados jugadores de todo el mundo:

Os preguntaréis quién soy yo para dirigirme a todos vosotros a la vez. La respuesta es simple: Nadie. Soy todos y nadie a la vez. Soy la aguja del pajar, soy sólo uno más, único y a la vez producto de todo lo que me rodea, como somos todos. Todos somos todos y a la vez no somos nadie, salvo unos pocos privilegiados que durante algo de tiempo en sus vidas ocupan un puesto de poder, y creen ser “alguien”. Pero aun esos privilegiados no comprenden que antes de ocupar esos puestos, tampoco eran nadie. Soy sólo, como vosotros, uno entre los 6 910 000 000 habitantes que tiene la Tierra.

Y eso me da derecho a la libre expresión, y por ello me dirijo a vosotros. Como diría GLaDoS, de Portal, “hago lo que debo porque puedo”. Y creo que es hoy mi deber dirigirme a todos vosotros, al menos, los de habla hispana.

La industria del videojuego es a día de hoy una de las más grandes del mundo. Mezclamos a todas las otras industrias, desde la industria musical a la del cine, pasando por empaquetadoras, fotográficas, etcétera. La grandeza de esta industria viene de que para que funcione, la enorme coordinación entre todas las otras debe ser perfecta. La música debe acompañar, las cinemáticas y las escenas de los juegos deben ser apropiadas, las imágenes, la publicidad, el merchandising, todo debe ser perfecto para que el producto triunfe. Aun así hay personas que denigran a la industria y a su mismísima base, que somos nosotros: Los jugadores. Nosotros somos los que tenemos el poder de mover a la industria...y encima parece que nos hemos convertido en los peones del juego, en lugar de los reyes, que es la posición que nos corresponde.

¿Creéis que exagero? Pues os diré algo: Pueden existir videojuegos sin industria que los controle, puesto que cualquier programador que sepa lo que hace puede hacerse un juego, pero la industria no puede sobrevivir si no existen los jugadores.

El motivo de esta carta es para que reflexionéis sobre en qué os habéis convertido: En los peones de la industria que os mantiene comiendo de su mano, en lugar de ser los que la dirijáis.

Os daré un sencillo ejemplo: Pokémon. Recuerdo cuando era un crío e iba a una tienda llamada Power-Zone, donde alquilaba videojuegos de N64, y llegué a oír decir al encargado que ya no podían ni reservar más juegos de Pokémon Rojo y Azul. Fue una maldita revolución en la historia de los videojuegos, accesible para todos los públicos. ¿Y ahora? ¿Habéis visto a los nuevos bichos? Son cada vez más y más infantiles, y las mejoras técnicas de los juegos vienen con empeoramientos de ideales: El público al que se apunta, como dirían en Brütal Legend, es un “público preadolescente”.

Otro ejemplo: Las secuelas. Antes los jugadores teníamos secuelas directas, como Metal Slug 1, 2, 3, X... pero ahora parece que todo es sacar precuelas y medias tintas que no ofrecen auténticos saltos entre las partes principales de las sagas (Como el ejemplo de Assassin's Creed, que hay a chorro y al final en el que la gente más se fija es en el que lleva el numerito)

Y otro ejemplo más: Las propias máquinas. Estáis consintiendo que os vendan una y otra vez exactamente la misma máquina, que es el secreto de por qué las generaciones son tan largas, y encima cada vez más caras. ¿Cuántas revisiones de Nintendo DS llevamos? ¿Y qué hay de la moda de sacar modelos “slim”? ¿A quién le importa cuánto pese una consola si lo que lleva dentro es bueno? ¿Para qué queréis Xboxes o Playstations más ligeras si no las lleváis siempre encima? Y en el caso de las portátiles: A mí jamás me molestó llevar encima una NDS gorda, o sea que no vi justificada realmente la salida de la Lite sólo para hacerla más ligera y ponerle mejores pantallas: Si no hubiese salido, todos nos habríamos quedado tan felices con las nuestras. Nos venden diferencias absurdas y encima nos las tragamos como queremos. Dicho de otra manera: Nos manejan todo lo que quieren. Y ya por no meterme en el tema de pagar por jugar online, porque si no....

En mi sincera opinión, deberíamos ser nosotros los que hiciésemos las peticiones a las empresas y los que tuviésemos la palabra final, no simplemente ser sus marionetas. SEGA me enseñó a pedir SIEMPRE el primer modelo de cada consola para evitarme disgustos, regla que he seguido fielmente y hasta ahora no me he llevado decepción alguna: Sabía lo que quería y sabía lo que iba a obtener.

Oh, sí, me diréis: “Pero te quedas atrás”. Y yo os hago una simple pregunta: ¿A qué juego de Xbox 360 vais a jugar vosotros, poseedores del modelo Slim, que yo, en mi modelo sin HDMI de 2009 no pueda jugar? Lo mismo para los usuarios de PS3. Y lo mismo para los usuarios de NDSi y PSP 3000 o Go (Lo siento por éstos últimos). Los únicos que tienen derecho a responderme son los de Dsi por el tema de la distribución digital, pero os diré algo: La mayoría de juegos de DSIware son basura y los que no, son emulados de una manera que también puedo hacer yo con ayuda de mi Supercard (Modelo de GBA) en una DS común y corriente. Ea.

Recuerdo unas palabras que decía hace poco Eiji Aonuma, productor de la saga Zelda:
“Han pasado 13 años desde que Ocarina of Time fuera originalmente lanzado y una de las grandes cosas que lo hicieron posible fue que hubo una gran emoción de los fans que decían que querían ver este juego hecho. Pensamos que lo podíamos hacer en 3D y así fue”. Él mismo fue el que dijo que si los fans querían, se haría Majora's Mask 3D. Tiene gracia que lo digan de una consola que costó 250€ a su salida, pero en fin...que ESO es darle importancia a los fans, y no lo que hace gente como Chony, obligando a sus compradores a aceptar sus condiciones imperialistas y abusivas. Os recomiendo la lectura de las condiciones de la red social de Chony, os lo digo muy en serio.

Os ruego a todos los jugadores que comprendáis por fin la posición en la que estáis: Sois un target, es decir, un público a quien se apunta a la hora de lanzar un producto. Sois la jodida diana de las compañías y las marionetas de la publicidad y los productos de calidad cuestionable, como los ya mencionados Pokémon, que empezaron a ir por mal camino en Rubí y Zafiro, o Spyro, cuya última edición está destinada a dar más vergüenza que otra cosa.

Sed altamente selectivos y enseñad a otros más jovenes a serlo. Adquirid sólo aquellos productos de calidad cuando estén a un precio adecuado para su nivel. Sólo así conseguiréis que la industria del videojuego regrese a su antigua gloria, cuando se hacían juegos “para que fueran buenos”.

Y para que veáis qué sencillo es, sólo os digo que hay que ser pacientes y no lanzarse a por los estrenos en cuanto salen. Ejemplo: La rebaja de 80€ en 3DS. Más reciente imposible. Y algunos ejemplos de conductas correctas pueden ser los siguientes:

-Gran Turismo 5 (PS3): precios iniciales abusivos (de 60€ hasta 250€) para un producto que ni siquiera estaba terminado, hasta arriba de bugs, sacado con un retraso de AÑOS y ahora tiene no sé cuántos gigas de actualizaciones para dejarlo medio bien.
-Fifa XX (sustituir por el número del año) o Pro Evolution Soccer X: No lo compréis en cuanto salgan: Esperad algo de tiempo a que bajen los precios. Porque son casi exactamente los mismos juegos sobre el mismo deporte que ya os vendieron por 60€ el año pasado. Por muy aficionados al fútbol o al deporte que sea que seáis, podríais ser más inteligentes e impedir que las empresas os sigan clavando ese dineral cada año. Por cierto, vi el FIFA del año pasado a dos euros el otro día..
-Consolas nuevas: Si no salen con un catálogo firme o con juegos que justifiquen la compra de la consola, no las compréis. Y aun así no lo hagáis si no tienen un precio justo. 170€ es un precio más que aceptable para 3DS, pero casi ningún juego (Excepto Zelda o quizá SF) merece valer 40€.
-Pokémon: Ni os molestéis. No merecen la pena si Game Freak y Nintendo no cambian su estrategia comercial al respecto. Cuando los de la siguiente generación estén dirigidos a un público realmente amplio (Como HeartGold/SoulSilver, que son buenos remakes) y aporten algo de verdad, hablaremos.

En resumen, no compréis juegos por su nombre ni consolas por el suyo. Dentro de poco llega Ultimate Marvel vs Capcom 3...a pagar a saber cuánto por exactamente el mismo juego que salió hace poco por cuatro mejoras... ¿No creéis que un DLC gratuito (porque pagar lo que costó el juego debería dar derecho al mismo) con esas mejoras sería mucho más ético? En Diablo II, todos los parches que mejoraban el juego (Salvo la propia expansión, por supuesto) eran gratuitos. Quisiera saber dónde quedó esa práctica. Y no me digáis que en WoW u os responderé con nombres y precios de las distintas expansiones que la verdad, poco cambio ofrecían que no pudiese ser hecho con varias actualizaciones del juego. Salvo quizá Catacylsm, claro, que sí está justificado como expansión.

Y en lo que respecta a las empresas, deberíamos usar un sistema de peticiones. Que todos pudiésemos unirnos para decir: “No saquéis más de ésto, que ya estamos hartos.” o, por ejemplo “Esto está mal, deberíais cambiarlo”, “¿Por qué no mejoráis esto?”, “¿Podríais hacer una continuación de X?”, etcétera. Que se note lo que los jugadores queremos, que debería ser no convertirnos en una masa controlada por las grandes compañías.

Porque recordad una cosa, con la que ya me despido de vosotros por ahora: La finalidad de todo buen juego, sea videojuego, juego de mesa, de estrategia, de calle, o de lo que sea, debe ser divertirse y enseñar, nunca, jamás, como diría El Doctor en su undécima encarnación (never, ever) debe quedarse en sólo “Entretener”. Para entretenernos ya hay muchas cosas. Y si un juego no nos va a aportar nada nuevo, ni sobre todo, nada bueno, apagamos la consola y devolvemos o borramos el juego. Y de paso a nuestra casa, compramos un libro. O nos lo descargamos.

Porque no sólo de juegos vive el hombre, y siempre habrá algo más que hacer que jugar. El otro día vi en Nostromo (Jerez) el primer libro de la saga de Rincewind del Mundodisco, El Color de la Magia, de Terry Pratchett, en promoción a dos euros, o 2.95, no lo recuerdo bien. ¿No justifica eso una buena lectura?

Esperando que estas letras os muevan a la reflexión, se despide cordialmente:

Dark Haukka.