Estando en aquella estación me di
cuenta, de cómo estaba dejando atrás todo a lo que pertenecía y tirándome a una
nueva vida, una vida en la cual no sabía dónde me dirigía exactamente, pero
quería dejar un poco mi pasado atrás. Emprendería mi viaje, uno que me llegase
a conocerme a mí mismo y a actuar correctamente recorriéndome bastantes
distancias fuesen como fuesen, y pasando lo que tenía que llegar a pasar a
partir de ahora. Mis decisiones serían acatadas por mí mismo, en otro tiempo me
las daban a mí. ¡Ah! Disculpen estas molestias, se me ha olvidado presentarme
mi nombre es Squall, en un tiempo recibía órdenes de una academia que parecía
muy militar pero no era mi camino, dejé todo atrás hace muy poco y me he
decidido salir de mi rutina y embarcarme en mi viaje personal. Soy un guerrero,
en mi funda de guitarra, está mi arma, un sable pistola negro embaucado por una
empuñadura roja la cual si fuese poco me costó 55.000 guiles solo la
empuñadura. ¡Imaginen el resto! Aunque me lo voy a ahorrar. Desechando mi
antigua vestimenta, ahora con unos
vaqueros azules rasgados y una camiseta entera de color oscuro como la noche, y
un pelo castaño hasta mi cuello capeado, dándome un aire diferente me decidí a
empezar mi historia. Quizás por autocompasión, o lo mismo fue el remordimiento
de estar atado durante tantos años a lo mismo, ya con mis veintisiete años que tengo, decidí cambiar mi vida, aunque
supe que seguiría combatiendo hasta el día del juicio final. Quería un empleo
normal, aunque el que más se me adaptaría en este caso es el de guardaespaldas.
Lo sé. ¿Muy visto? Pero…¿Cómo si no me iba a ganar la vida? Recordemos que
apenas tengo muchos estudios, pero defender a los seres que mas quieres, eres capaz de llegar a creer en la máxima
satisfacción del ser humano, y siempre lo ha sido.
¿Dónde habría perdido el hilo? ¡Ah! En
la estación, ponía un cartel en grande luminoso por Leds azules:
Estación de Balamb
Efectivamente, iba a tomar un tren en
dirección a Timber, aunque ese sería el comienzo, contactar con mi contacto y a
partir de eso, pues intentar buscar un sitio, un trabajo que fuesen adecuado
para mí en los tiempos que corren a día de hoy.
Estaba sentado en un banco, mi tren
salía en unos 10 minutos, observaba mi macuto Verde de camuflaje. Allí tenía todo,
ropa, dinero, utensilios. Lo normal que todos nos llevamos de viaje a día de
hoy. ¿O acaso voy a meter el sable Pistola allí? Imposible lo detectarían
directamente, bueno dejar la ironía en estos momentos sería lo más adecuado,
porque mi mirada se desvió de mis pensamientos, al ver a una mujer, parecía una
mujer encantadora, estaba un poco lejos de mi visión. Pelo verde, una
vestimenta de un short lila, con un top azul en la delantera haciendo un busto
bastante decente capaz de despertar pasiones en hombres, inclusive en mí, pero mi
mente en ese momento no esta para pasiones. Pero tenía algo, estaba seguro de
que acabaría teniendo algún contacto con ella.
La megafonía decía en voz alta:
¡Tren con estación a Timber, efectuando
estacionamiento!-repetía esto un par de veces.
El tren se paró delante de mí, así que
cogí mi macuto verde, y decidí subir. Le
di al pequeño interruptor y la puerta se abrió para mí, inclinándose hacia la
derecha dejándome espacio más que suficiente para que subiese al tren. Ya dentro
del mismo la puerta se cerró tras de mí . Buscaba un asiento que tuviese
ventanilla, me encanta mirar el paisaje, las montañas, los bosques, y como
había muchos de camino a Timber, anduve unos pasos y encontré el asiento
adecuado en el tren. Dicho sea de paso el Tren tenía una decoración como de
alfombra en las paredes, una moqueta por pared le llamo yo, y los asientos no eran de cuatro, eran de dos
en dos por cada asiento, quiero decir, un asiento de ventanilla, y un asiento
al lado. ¿Porque lo fabricaron así? Tengo que mencionar que no es mi primer
viaje a Timber, antiguamente solía usarlo bastante para poder desplazarme en
las misiones, pero hasta día de hoy podía hacer unos 3 meses que no lo cogía.
Me gustaban más los barcos, los coches y pasearme con ellos, pero está vez me
hacía falta.
Me senté en el vagón, dejé el equipaje
en el compartimento de arriba (estos trenes para viajes largos, parece que
merecen la pena y todo) menos mi sable pistola que estaba metido en mi funda de
guitarra, que este lo he pensado en dejar en el suelo. Me senté e
inmediatamente me senté el tren decidió ponerse en marcha y me fijé en el
paisaje inmediatamente. Los minutos pasaban volando, pero de repente una voz me
interrumpió bruscamente.
¿Me puedo sentar con usted aquí si no le
importa?- decía esa voz
¡Claro!- respondí, me he puesto muy
nervioso. Era esa chica, la chica de pelo verde.
Inmediatamente se sentó a mí lado me
estaba mirando, como si fuese un choque de pasiones en este momento y otra vez
me volvió a preguntar:
¿Cómo te llamas? ¡Pareces muy guapo, y
viajas solo! ¿Es que te has cabreado con alguien?- se limitó a decir aquella
voz de tono dulce, aunque parecía que quería herir una vieja herida.
Mi nombre es Squall, y ojalá sea cabreo
jovencita. Pero no, es asunto de auto conocimiento y valoración mía. También
tengo que ver a alguien en Timber, una persona que no veo desde hace algún
tiempo. ¿Tú cómo te llamas? ( Parece despreocupada como si fuese a la aventura
esta mujer, creo que no sabe nada de la vida)
Nota
para el lector: Disculparme pero los paréntesis quiero usarlos para el
pensamiento de cada personaje en ese mismo momento, lo dejo claro desde esta
página espero que lo comprendáis. Y habrá situaciones en diferentes con otro
narrador distinto a Squall. Por ejemplo uno externo ajeno a la historia u otro
mismo de mis personajes narrándola desde otro punto de vista. ¡Gracias!
¡Me llamo Lum! Soy una chica de Tiberoa,
mi destino en Timber es encontrar el tesoro del bosque profundo.
Menuda tontería Lum. Los tesoros de esos
bosques no existen, he estado en muchas de mis antiguas misiones allí, y he
sido incapaz de ver ninguno- respondí con seriedad bastante en este instante.
Lo mismo es que tu ceguera y tus ansias
de guerrero no te dejan verlas. ¡Se ve a leguas eres un guerrero cazador de
monstruos incapaz de ver más allá de tus ojos!
Pareces una chica lista. Una pena con
esas ingenuidades, si no me hubiese gustado llevarte a cenar. Aunque no creí
ver a nadie de otro continente queriendo viajar tan lejos. No sé si creer que es cierto todo eso del
tesoro o no, pero quizás me gustaría conocerte un poco más.
¿No crees en tesoros pero si en los
conocimientos ajenos Squall? Parece que tienes serias dudas ( Menudo chico….)
sobre donde un guerrero como tú podría llegar a parar.¿ O es qué me estoy
equivocando?
Quizás si te equivoques, o lo mismo son
tus imaginaciones, no quería ofenderte, pero la belleza que irradias y el
comportamiento que tienes tiene algún tipo de efecto imán hacia mí que aún no
he terminado de entender ( No me cae muy bien pero…) y tú misma seas capaz de
resolverme.
¿Así? Una atracción se puede llamar.
Aunque no me interesan mucho los guerreros, pero podría hacer una….¿Qué ha sido
eso? El tren ha frenado de repente- dijo rápidamente y la conversación parece que quebró.
Era cierto, nos levantamos del
compartimento y vimos como había algo fuera. Ella había optado por seguirme en
ese momento, me dirigí al vagón del conductor. No se podía abrir ( Maldita sea)
y opté por darle al paro general. En ese momento parecía que había poca gente.
¡Señoras y Señores! Cálmense por favor-
eso he dicho, pero no lo hacía.
Gritos, y más gritos, no encontraba al
revisor, les dije a todas las personas que no se moviesen del vagón, que podía
ser peligroso, volví a mi compartimiento por mi funda de guitarra, algo dentro
de mí me decía que iba a necesitar mi arma pronto.
La chica aún me estaba siguiendo(
Impresionante si fuera está un monstruo, a proteger un civil, bien más
problemas) y me dirigía hacia la puerta para poder abrirla. Abrí la puerta,
saliendo al exterior se escucho un grito durante unos segundos escalofriantes.
¡Groaaaaghhhhhh!-sonó de repente
Decidimos que el asunto ahora mismo iba
a ponerse serio, y fuimos corriendo hacia la parte delantera, y es cuando en
este momento nos quedamos helados de repente.
¡Eso!¿Qué…qué es eso?-tartamudeaba en
este mismo instante
¡Un fuerte Kedachiku de los boques y amo
de los árboles!- sin preámbulos y sin redondeos.
¿Nos va a comer?- estaba diciéndolo como
si nada
Puede ser. Pero ese gusano de piel
verdosa y de más de veinte patas, es débil, y creo que puedo derrotarlo con
suma facilidad Lum.
¡Está bien! Te ayudaré Squall, conozco
algunos hechizos de magia negra, y otros más de magia blanca, pero no me pidas
mucho pues no soy una guerra con mucha experiencia.
De acuerdo ¡Vamos!- terminando la
conversación rápidamente.
He terminado de re editar el oscuro Pasajero, ya que le he dedicado muchísimo tiempo. Lector@s Este jueves tendrán una actu buenaa
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